Según consta en su acta fundacional, El Automóvil Club de Cuba, se constituyó en La Habana el día 1ro de mayo de 1914. El acto fundacional se llevó a cabo en el Hotel Miramar ubicado en la intersección de las esquinas de Prado y Malecón.
El primer reglamento del Club expresaba que el mismo tenía fines de carácter social.
Entre esos fines de carácter social destacaba el fomento del automovilismo en Cuba. Tambien destacaba la protección mutua entre los socios del club, y el mejoramiento de las condiciones en que se desenvolvía el automovilismo en la isla.
En otro de sus artículos se declaraba que el Club no tendría carácter político alguno, ni patrocinaría fiestas políticas de ninguna especie.
Su primer presidente fue un abogado nombrado Antonio Sánchez de Bustamante Jr.
En el año 1918, fue electo presidente el señor Andrés A. de Terry quien ocupó la presidencia de dicho club por 11 años consecutivos.
El Automóvil Club de Cuba se destacó no sólo como un club nacional y deportivo. Tambien lo hizo por su afiliación a la Asociación Internacional de Clubes de Automóviles (AICA). A ello tambien se sumó el intercambio de relaciones y cortesías con otros clubes similares del mundo.
El club tenia una activa relacion con la Asociación Internacional. Como parte de ello, brindaba un muchos beneficios a los extranjeros relacionados con el automovilismo, en sus visitas a la isla.
Por iniciativa de las autoridades directivas del club, en su época se gestionaron con éxito diversos asuntos a nivel de gobierno. Uno de ellos estaba relacionado con facilitar la entrada al país de los automóviles que traían los turistas extranjeros.
Se flexibilizaron así, tanto las condiciones para las franquicias de que debían disfrutar, como el tiempo de su permanencia en Cuba.
Gracias a lo anterior, se emitieron al respecto sendos decretos presidenciales en agosto de 1928 y julio de 1931.
El automóvil Club de Cuba, intervenía además en las carreras de automóviles que se celebraban en el país y dedicaba atención al mejoramiento del tránsito.
Constituyó también un órgano de consulta para la implantación y reformas de las reglas del tránsito.
El presidente del Automóvil Club de Cuba, era nombrado como miembro con voz y voto de importantes comisiones nacionales. Entre ellas se encontraban la Comisión de promulgación de la Ley de Obras Públicas, y la Comisión de Transportes.
El órgano oficial de El automóvil Club de Cuba fue una publicación impresa fundada en septiembre de 1925.
Con el nombre de A.C.C., veía la luz con carácter mensual por un precio de 30 ctvs. Su distribución era gratuita para todos los asociados al club.