En el año 1900, el señor Harvey S. Firestone llego a Akron y arrendó un edificio pequeño de madera donde comenzó a fabricar zunchos de goma para coches. Ya en 1902, constituyó en Akron, Ohio, la Firestone Tire & Rubber Co.
El mismo año de la inauguración de tan prestigiosa y revolucionaria compañía, arribó a La Habana el primer embarque de zunchos de goma para carruajes de caballos, convirtiéndose Cuba en el primer país del mundo en importar productos Firestone.
El primer distribuidor de los productos Firestone en la Isla.
El señor Firestone, había visitado La Habana a principios de 1902 para nombrar su primera agencia en el extranjero con el objetivo de comercializar en la isla los zunchos de goma para coches de caballos.

En su primera visita a Cuba, el Sr. Firestone conoció a Jose Alvarez Fernández, dueño de la ferretería “La Central”, casa fundada en 1890; con el señor Álvarez entabló negociaciones y luego de acordar los términos, le concedió la representación de los productos Firestone para todo el territorio insular.
Durante mucho tiempo ambos hombres mantuvieron una larga relación de negocios acompañada de íntima amistad, algo que sería resaltado por el Sr Firestone en más de una de sus numerosas publicaciones.
La primera prensa para gomas macizas de La Habana.
En el año 1918, la marca Firestone de conjunto con su distribuidor “La Central”, fue la primera en instalar en La Habana una prensa para colocar los zunchos macizos de goma para camiones y automóviles, esta prensa de accionamiento hidráulico podía aplicar una presión de hasta 300 toneladas.
Según referencias de la época, en el año 1919, el ochenta por ciento de los automóviles que circulan en la Isla montaban zunchos de goma maciza. Las importaciones de un trimestre de “La Central” oscilaban alrededor de los 81255.45 pesos, por lo cual se pagaban derechos de aduana cercanos a los 20250.00 pesos. Su venta promedio diaria, rondaba las 30 unidades.
El año en que Firestone abrió su primera sucursal en La Habana.
Durante 25 años el Sr. José Álvarez mantuvo la representación exclusiva de la marca Firestone, hasta el año 1927 en que la compañía de Akron constituyó una sucursal en La Habana; para tal fecha fue inaugurando el edificio Firestone en la calle Concordia No. 757.

A partir de la inauguración de la sucursal Firestone, “La Central” continuó comercializando las gomas de dicha marca, pero ya no en exclusiva; por ello prosiguió diversificando y aumentando sus surtidos, esta expansión provoco la necesidad de
ampliar sus instalaciones, razón por la cual, en el año 1929, inauguraba un nuevo edificio en la intersección de las calles Aramburo y Concordia.
La sucursal Firestone de La Habana, amplió y modernizó sus instalaciones.
En el mes de mayo de 1955, la sucursal Firestone de La Habana pasaba a nombrarse Firestone Interamérica Company, fecha que marcó también la inauguración de un nuevo edificio en la avenida independencia (Carretera Rancho Boyeros) y Crucero Armada.

En ese edificio alojaría las nuevas oficinas, almacenes y espacios para la instalación de maquinaria de fabricación de neumáticos, el antiguo edificio de la calle concordia quedo como depósito de neumáticos.
El fin de la presencia de los productos Firestone en Cuba.
Luego del triunfo revolucionario de enero de 1959 y tras una escalada de tensiones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, el 24 de octubre de 1960, el naciente gobierno de la isla emitía una resolución mediante la cual disponía la nacionalización de un total de 166 empresas pertenecientes a personas naturales o jurídicas estadounidenses.

Entre esas empresas se encontraba la Firestone Interamérica Company. Quedaba así marcado el final de un poco más de 58 años, desde aquella primera exportación en la historia de los productos Firestone.