La primera exportación en la historia de los productos Firestone, tuvo como destino La Habana, Cuba.
El señor Firestone, había visitado La Habana a principios de 1902 para nombrar su primera agencia en el extranjero con el objetivo de comercializar en la isla los zunchos de goma para coches de caballos.
Durante 25 años el Sr. José Álvarez mantuvo la representación exclusiva de la marca Firestone, hasta el año 1927 en que la compañía de Akron constituyó una sucursal en La Habana; para tal fecha fue inaugurando el edificio Firestone en la calle Concordia No. 757.